Entrevista a Antonio Malagón, pedagogo y divulgador de la filosofía Waldorf.
Antonio Malagón
De su escolarización recuerda en especial a uno de sus maestros por su calidez y su cercanía, a pesar de que no recuerda qué asignatura impartía. Defiende que las escuelas las hacen los maestros y aplaude el progreso de la formación del profesorado. Defensor de una escuela enfocada hacia la libertad y basada en los vínculos entre maestros, alumnos y familias. Actualmente, es el presidente de la Asociación de centros educativos Waldorf en España.
La participación de los padres en la comunidad educativa, la formación permanente de los equipos de maestros y una comprensión ampliada de la etapa evolutiva de cada niño mediante el estudio de la antroposofía de Rudolf Steiner.
¿En qué se traduce esta comprensión evolutiva en las aulas?
Este conocimiento permite una atención personalizada de cada alumno y un acompañamiento permanente de los tutores, ya que éstos se mantienen durante seis años seguidos con la misma clase. Lo positivo es que crean vínculos. Los vínculos humanos fortalecen la confianza en sí mismos y en la vida.
¿Qué ventajas aporta la educación individualizada?
Tiene una ventaja muy importante que es el acompañamiento en situaciones de desarrollo, a veces difíciles, del alumno. De esta forma, se sienten atendidos, respetados y sobre todo, sienten que cuentan para el maestro. Es un apoyo a su autoestima, a su ser, una motivación para seguir trabajando y valorar su esfuerzo.
En este sentido, ¿qué papel juegan los padres?
El papel de los padres es fundamental, ya que incluso participan en la gestión. Son escuelas auto-gestionadas por padres y maestros. Los profesores son los que llevan la pedagogía, los encargados de la metodología Waldorf, y los padres son los que soportan la administración y gestión de las escuelas de igual a igual con los maestros.
¿En qué consiste la formación de los docentes?
Consiste en una "Formación Permanente" en los Claustros Semanales de cuatro horas, donde trabajamos aspectos psicológicos del ser humano. También hacemos reuniones de departamentos, de equipos, de materia y, sobre todo, reuniones de maestros que participan en una misma clase para hablar sobre la evolución de cada alumno y sus talentos y dificultades. Pero lo más importante es que nos enriquecemos juntos y, esta buena relación que tenemos entre los maestros sirve de ejemplo para los alumnos.
¿En qué países está implantada la metodología Waldorf?
Actualmente, la metodología Waldorf -que se creó en 1919- está establecida en 89 países de todo el mundo. Desde las favelas en Brasil hasta la rica Suecia, Asia, África e incluso en zonas de conflicto como la franja de Gaza.
¿Qué países cree que aplican un sistema educativo que es más parecido a la filosofía Waldorf?
Por ejemplo, el centro y norte de Europa, ya que son países con una tradición educativa muy enfocada hacia la libertad. En otros países es más difícil implantar este tipo de educación, ya que requiere de una base social inquieta hacia este desarrollo humano verdadero.
¿Qué carencias tienen los modelos educativos de los demás países?
Actualmente, en muchos sistemas educativos se da mucha importancia a los contenidos, abandonándose aspectos tan importantes como las relaciones humanas, el aprender a convivir o los aspectos artísticos y las habilidades artesanales. Debemos tener en cuenta que la formación humana completa requiere no sólo el desarrollo intelectual, sino también el emocional, el artístico y sobre todo el desarrollo de la voluntad con el fin de poder enfocar su vida futura con criterios propios y con confianza.
¿Qué valores y aptitudes desarrollan los niños que han sido educados bajo esta metodología?
Yo creo que el saber percibir al otro y el saber estar con uno mismo. Un refuerzo de lo individual, no egoísta, sino del ser humano para saber estar en cada situación. Nosotros estamos enfocados a la formación de seres humanos y no a enseñar únicamente contenidos.
¿Cómo se evalúa el progreso del alumno?
Mediante este acompañamiento del que hablábamos, donde el maestro está constantemente con los alumnos –cerca de la familia– para ofrecerle los refuerzos que necesite. Conoce la evolución real del niño y valora sus esfuerzos. Por eso mantenemos al Tutor permanente en una clase durante toda la primaria y a otro durante toda la Secundaria y Bachillerato.
Por lo tanto, es el profesor quién evalúa al alumno…
Es el equipo de profesores, ya que el tutor está acompañado por maestros especialistas en distintos ámbitos. No tenemos exámenes tal como los conocemos, pero utilizamos otros instrumentos de evaluación como sus cuadernos de cada materia, las pruebas de estudio, los trabajos de investigación individuales o en equipo, etc. Lo más importante es hacer un proceso de aprendizaje para lo cual hay que conocer, debatir, exponer y compartir.
¿Hasta qué punto es importante que los padres apliquen metodologías similares en casa?
En realidad tenemos que eliminar este abismo entre casa y escuela. Por este motivo, la buena relación con las familias es importantísima. Esta coherencia entre adultos da a los alumnos mucha fuerza. El maestro es el referente más permanente de los niños, pero estar en contacto con las familias y que nos aporten información sobre sus hijos es fundamental para nuestro trabajo pedagógico.
¿Cuál es el perfil de un profesor Waldorf?
Lo más importante es que le guste este trabajo, que tenga vocación verdadera, que sea autocrítico y que sepa que tiene que mejorar cada día. Es importante que piense en los niños sin juzgarlos y que sepa percatarse de lo que realmente necesitan.
Ustedes no son partidarios de la utilización de los ordenadores en las aulas hasta los once años. ¿Esta apuesta no puede suponer un riesgo de inadaptación de los niños al entorno actual?
No, porque todos los niños tienen ordenador en sus casas y los utilizan para buscar información. Nosotros defendemos que se debe cuidar el uso de estas herramientas y estudiar cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar a cumplir los objetivos pedagógicos. El exceso de su uso priva a los niños del tiempo para uno mismo, para leer, para trabajar elaborando sus propios libros de texto, para sus actividades artísticas…y para jugar. Lo más adecuado es utilizarlas a partir de la pubertad, y como instrumento de apoyo al aprendizaje.
Vía blog.tiching.comhttps://www.blogger.com/blogger.g?blogID=6989628078132324286#editor/target=page;pageID=4177443117406161776
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